Cultura y Sociedad

5 cámaras rotas

Compartimos el siguiente documental, estrenado hace apenas algunos meses, que retrata la opresión del Estado sionista de Israel sobre el pueblo Palestino. 

Emad Burnat no era un profesional de la imagen, solo un campesino palestino que vivía en Bil’in de sus tierras de labor. Cuando en 2005 nació Gebreel, su cuarto hijo, compró su primera cámara para rodar vídeos caseros y retratar el día a día del pequeño. Sin embargo, al tiempo que grababa los primeros días de vida de su bebé, las excavadoras israelíes entraban en las tierras cultivables de su pueblo para construir elmuro de separación entre árabes y judíos.

Comenzó entonces un movimiento de resistencia popular entre las gentes de Bil’in contra la valla. El ejército israelí impidió primero las manifestaciones semanales y reprimió después las acciones de protesta, apoyadas por el activismo internacional.

Arrestos diarios, represión brutal por parte del ejército israelí, asesinatos, torturas, humillaciones... Todos los ingredientes propios de un régimen de apartheid como el que sufren los palestinos bajo la bota fascista del sionismo israelí.  

Mientras los ataques israelíes destrozan una cámara tras otra y, con ellas, las vidas de algunos de sus compañeros, Emad sigue adquiriendo nuevas cámaras y filmando lo que sucede a su alrededor.

Un retrato único, personal y desde primera fila de los movimientos de resistencia palestinos contra las agresiones del gobierno israelí. Hasta cinco cámaras de Emad son destrozadas por el ejército israelí. Con cada una de ellas grabará una parte de esta impresionante historia, y, en paralelo, el crecimiento de su hijo Gibreel Emad, nacido en los primeros días de la llegada de las excavadoras sionistas.

 
 
 
 

 

    

    

Cayó la Cabra 2014 Couplé del trabajo

En último carnaval, la Murga Cayó la Cabra colocó sobre la mesa una cuestión esencial: el problema del trabajo y las perspectivas para la juventud.

"Marginal y Popular" Nuevo disco de las Manos de Filippi

A continuación compartimos una etrevista realizada por Prensa Obrera Las Manos de Filippi

La marginalidad al poder

En una entrevista con “Prensa Obrera”, Las Manos de Filippi -que vienen de presentar su nuevo disco “Marginal y Popular”- hablaron sobre el álbum, la gran repercusión que tuvo en los medios K y opositores, el ascenso de la izquierda, la necesidad de organización de los músicos y el escenario

Si algo ha caracterizado el lanzamiento de “Marginal y Popular”, el nuevo disco de Las Manos de Filippi, es -paradójicamente- su gran repercusión en diferentes medios, inclusive en los oficialistas. Desde desde TN hasta la TV Pública, Télam y Página/12, Las Manos no paran de recopilar halagos de la prensa y también del público, como ocurrió en el teatro Vorterix el 26 de abril en la presentación oficial del álbum, que describieron como “una gran fiesta”.

“Marginal y Popular”, producido por Damián Torrisi (que es parte del equipo técnico del Indio Solari), suena compacto, con una mixtura de sonidos que van desde el metal, stoner, el ska, el punk rock y hasta el sonido funk al mejor estilo Daft Punk, más una novedad: la aparición de nuevas voces aparte de la de Hernán “Cabra” de Vega.
En esta entrevista con Prensa Obrera, los músicos cuentan sobre este trabajo.

-El nuevo disco tuvo una gran exposición en los medios, tanto oficialistas como opositores. ¿A qué lo adjudican?
Cabra: El plan, cada vez que sacamos un disco, es llegar a todos lados. Con los años aprendimos a trabajar y esta vez se dio todo lo que planeamos: la salida del disco, la presentación. Además, el hecho de tener 22 años de carrera e historia genera más interés en los medios y es un respeto del que estamos orgullosos y lo tomamos. Meternos en un proyecto superador y que Damián Torrisi haya producido nuestro disco fue un rearmar el equipo para llevar a cabo un proyecto que vaya mas allá de nuestro límites.

Pablo Marchetti (máquinas y samplers): Además, somos como una empresa de 12 personas, donde cada uno está al frente de un departamento; fuimos creciendo en esa organización y se te va acoplando gente que ve ese crecimiento y vas para adelante como loco.

-Sin desmerecer el laburo artístico, ¿ven en cierto punto que el ascenso de la izquierda traccionó también la repercusión del disco, siendo que la banda se ha solidarizado con la lucha de los trabajadores por años?
Cabra: Es obvio que uno de los estilos que encaramos es la protesta. Nosotros venimos de hacer un disco cuando el gobierno estaba más fuerte y era como luchar contra la corriente. Tenemos 22 años de luchar contra la corriente. Así y todo, sacamos el disco “La calesita de Mamanis”, que fue para demostrar que con la música no se milita, ya que además de hacer temas de protesta, hacemos canciones divertidas, tango, todo tipo de estilo. No nos limitamos ni creemos que haya que ser sólo “músicos de protesta”. En ese sentido, nuestro crecimiento y popularidad podrían ser parecidos a la del Partido Obrero, que por momentos parece estar en la sombra, pero en realidad está fuerte y esperando el momento para salir adelante. Yo, que milito desde 1989, tengo esos dos mundos vividos durante 22 años.

No es sólo nuestro estilo de protesta, sino también nuestra predica y militancia para que los músicos sean un factor más de la lucha de clases, que se organicen, luchen y que después cada uno, musicalmente, experimente con lo que quiera. Personalmente, le escapo a la idea de la pureza en el arte, la de poner a los artistas en una elite sagrada, sin errores. Nadie es libre en esta sociedad: si un artista pudiese ser “puro”, no lucharíamos. Poniendo al artista como un iluminado, dejás afuera un montón de músicos que desgraciadamente tienen que trabajar para compañías. Por eso queremos que los músicos se organicen como trabajadores. Nos tiene que unir eso, que somos trabajadores, después que cada uno viva la vida musical como más quiera.

-Se ha hablado mucho de la crisis del under post-Cromañón, la privatización del arte y la cooptación estatal de los músicos. A pesar de este escenario, ¿ustedes ven que emerge algo nuevo desde el under?
Germán “Pecho” Anzoategui (trompeta): Veo a los músicos más jóvenes con más conciencia que nosotros cuando comenzábamos a tocar. Desde Cromañón a la fecha, muchos de esos chicos fueron testigos de cómo comenzamos a organizarnos frente al cierre de los lugares para tocar, y esa movida posibilitó que pudiéramos llevar esa lucha en Sadem con la Lista Naranja. La mayoría de los que militan con nosotros son pibes y ahí te das cuenta de que el under sigue existiendo, pero la gente que lo compone tiene más conciencia de clase que nosotros cuando arrancamos.

Cabra: Ahora el under son también las bandas que tocan para las grandes compañías. Moris o Javier Martínez, si tienen que salir a tocar, también son under. Ya no tiene que ver sólo con una carrera o una autoridad ganada con los años, porque está todo tan privatizado que ahora el under son todos los independientes, lo que se suele llamar “indie”. Antes de Cromañón, la movida privada no estaba tan pulida y no tenía tanto poder; las bandas under eran las nuevas, las que venían remándola en circuitos nuevos y, por el otro lado, estaban los reconocidos, los que podían llevar mucha gente. Pero a partir de que se instaló la privatización y uno es conciente de que el under es todo lo independiente, hay que luchar para que el Estado le brinde posibilidades a los jóvenes; que en vez de apoyar la privatización, apoye a las escuelas de arte; que haya lugares donde tocar, donde la gente pueda ver su banda nueva gratis y los músicos puedan cobrar, que es por todo lo que peleamos con el MUR y Músicos Organizados. Por eso, hablar del under ya es diferente de cuando arrancamos nosotros.

-Volviendo al disco, se nota en varios temas un sonido duro, con ciertos toques de punk, metal y stoner. ¿Ese sonido es una suerte de reflejo de la crisis política y económica actual?
Cabra: Mirá, nuestra idea es un poco reflejar eso. Por ejemplo, poder agarrar un disco de Las Manos del noventa y pico y que sea como una Prensa Obrera vieja, que te haga recordar esa situación política. Quizás, en una nuestra dinámica de laburo, es algo que nos sale naturalmente, como todo el disco, que tiene partes más bizarras, de humor. Creo que todos los temas de este disco son bien del momento y, de hecho, también nombra conflictos que son bien de ahora.

Pecho: Uno está como está el estado de las cosas.

Con una gira nacional que arranca el 16 de mayo en Rosario hasta Cuyo y el sur patagónico, hoy convulsionado por la lucha por la absolución de los petroleros de Las Heras, Las Manos continuarán con la presentación de “Marginal y Popular” en Chile, Uruguay, Colombia y Venezuela. A su vez, para los más ansiosos, el disco se puede descargar en www.lasmanosdefilippi.com o inclusive, para los que tengan smartphone con sistema android, está disponible la App de Las Manos con todos los temas del nuevo disco.
¿Marginales? Las pelotas…

Agustín Carucha

Extraído de Prensa Obrera 1313