De Ferguson a Ayotzinapa, una sola lucha

Cientos de miles se han movilizado en EEUU (Washitong, New York, Chigago, California, Minneapolis, Boston, entre otras) el 12 de diciembre en una jornada nacional de protesta contra la violencia policial, desatada a partir la sentencia que liberó al policía que asesino Michael Brown en agosto. El hecho se convertido en una bandera nacional de lucha contra la impunidad del Estado frente a cientos de asesinatos o casos de “gatillo fácil” contra la juventud pobre norteamericana y latina.

Durante estas últimas semanas las movilizaciones han crecido en magnitud, sumándose junto a jóvenes negros, latinos y asiáticos los sindicatos de automotrices, de la salud, escuelas y universidades públicas, afectados por los sucesivos recortes de presupuesto del gobierno de Obama y la mayoría parlamentaria republicana, marcando la entrada en escena de la poderosa clase obrera de EEUU.

En la última jornada de protestas, un letrero con el número “43” formaba parte de una contingente que coreaba “De Ferguson a Ayotzinapa, una sola lucha” (La jornada, 14/12), clarificando los intereses comunes del movimiento popular de ambos países, retomando la histórica conciencia internacionalista. Los manifestantes han advertido que, en ambos casos, el Estado es el responsable de la represión a la juventud. Obama y Peña Nieto han garantizado la impunidad de los represores, son los responsables políticos de estas masacres.

Con el trasfondo de la agudización de la crisis económica (ver “No sólo el petróleo derriba las bolsas” www.prensalaclase.webnode.com.uy/news/no-solo-el-petroleo-derriba-las-bolsas/),las enormes luchas que recorren EEUU y México indican el inicio de una etapa política convulsiva.