EEUU: Levantamiento popular en Ferguson. Una causa nacional
La sentencia del gran jurado de no presentar cargos contra el oficial Darren Wilson que mató al joven negro Mike Brown con una política de “gatillo fácil”, en la ciudad de Ferguson, estado de Missouri, ha desencadenado en una serie de movilizaciones en 170 ciudades de 37 estados, es decir, en casi todo los Estados Unidos, transformándose en una causa nacional. El oficial ha sido absuelto de toda responsabilidad.
El pasado agosto, Mike Brown –que estaba desarmado– era asesinado brutalmente por el oficial Wilson, quien disparó 12 veces al joven negro por ser una posible amenaza y sospechoso de asaltar un comercio, de las cuales ninguna de las dos era cierta. El caso de Brown es fácilmente relacionado con el de Sergio Lemos en Uruguay, asesinado en 2013, otra política de “gatillo fácil”.
Desde el 2010, Saint Louis es la novena área metropolitana más segregada en EE.UU; separa y excluye de la sociedad a un grupo de personas de otra etnia por motivos discriminatorios y racistas. Particularmente en Ferguson donde la población es mayoritariamente negra, tanto el alcalde como el jefe de policía son blancos y de 53 policías en esta ciudad, solo 3 de ellos son negros. Según una encuesta, en el 2013 aproximadamente 483 negros fueron arrestados, mientras que solo 36 blancos lo fueron. La mayoría de la población negra en Estados Unidos pertenece a la clase dominada y vive bajo el nivel de pobreza, y solo mirando la ciudad Ferguson, el ingreso de la clase media por año es 10 mil dólares menor a la del estado de Missouri.
El hecho del joven negro asesinado a manos de la policía no es algo nuevo en EE.UU: unas semanas antes de conocerse el veredicto del gran jurado, un niño de 12 años en Cleveland recibió 6 disparos por estar en el parque con un arma de juguete, o el caso de Eric Garner ahorcado en vía pública por un oficial, y así muchos hechos más, donde los policías son impunes a cualquiera de estos crímenes.
El levantamiento de las masas por el terrible asesinato de Brown es brutalmente reprimido por la policía militarizada, a las cuales se les ofreció armamento militar (armas usadas en Iraq y de más) y se gastó miles de dólares en gas lacrimógeno para apaciguar a las manifestaciones. El gobernador de Missouri dictamino un “Estado de emergencia” y declaraciones del presidente Barack Obama lo posicionan claramente a favor de esta represión policial y de la impunidad de todo el sistema político y judicial en Estados Unidos. Esto indica que la represión sistemática hacia la clase trabajadora estadounidense, mayoritariamente negra, es una política de Estado. La juventud y los trabajadores de EEUU se han levantado contra estos atropellos del Estado. Es el despertar de un gigante.