La prensa informa que el Ministerio del Interior y las empresas de telecomunicaciones comenzaron a realizar las primeras pruebas de "El Guardián", un avanzado sistema de espionaje que permitirá intervenir llamadas telefónicas y mails a través de la última tecnología. El sistema permite seguir en forma simultánea el tráfico de 800 celulares y 200 teléfonos fijos, también permite crear cuentas espejo de hasta 100 mails y el monitoreo de hasta tres redes sociales (El Observador, 14/10). De esta manera, el Estado en alianza con las grandes multinacionales podrán tener acceso a cada conversación teléfonica, mail, chat de facebook o twitter. Una atroz violación de las libertades democráticas individuales llevada adelante por el gobierno de "izquierda", que hace recordar a la novela  distópica 1984 de George Orwell.
Lucía Siola

Vigilancia y represión

La compra se realizó de forma ilegal, es decir no estuvo regida por el reglamento de compras que utiliza el Estado, no fue pública, no se realizó mediante licitación, y tampoco fue a partir de una solicitud del Poder Judicial. Cuando la violación de la ley por la ley misma comienza a transformarse en la regla, cuando se violentan y suspenden los más elementales derechos democráticos de los trabajadores uruguayos -como por ejemplo, la declaración de esencialidad contra las huelgas, las detenciones arbitrarias a manifestantes, etc.-, emergen las tendencias a un tipo de Estado de excepción. Todos estos mecanismos de vigilancia y represión apuntan a cercenar los derechos conquistados, pero especialmente a uno: el derecho a la rebelión, derecho madre que hace posible todos los demás.

El espionaje estatal ha estado siempre al servicio de la represión de la clase obrera y sus organizaciones, los renegados de izquierda que hoy gobiernan lo saben muy bien. Se trata entonces de una política para reforzar la represión, y la criminalización de la protesta social, en el marco de la reactivación tecnológica, como presupuestal y hasta legal del departamento de Inteligencia, el cual el Frente Amplio había prometido desarticular.

La gran huelga docente de 2013, mostró que inteligencia, el Departamento de Operaciones Especiales (DOE) continúa con el espionaje a los luchadores. En aquella oportunidad -como en cada 14 de Agosto- en diversas movilizaciones y ocupaciones de liceos, se pudieron ver agentes fotografiando compañeros, y en liceos del interior solicitando nombres y datos de los trabajadores y padres que ocupaban los liceos, sumado a las detenciones e interrogatorios ilegales con métodos de torturas a manifestantes que se dirigían a la movilización del aniversario a la masacre del Filtro.

La derecha que pide más represión a los jóvenes y a los sindicatos saluda el reforzamiento de los métodos , aparatos y recursos para la represión, mientras las necesidades de educación, salud y vivienda de la población siguen postergadas.

A sólo diez días de las elecciones, el FA demuestra lo que prepara contra el movimiento obrero y la juventud. Saquemos todas las conclusiones políticas.